martes, 21 de junio de 2022

LA CLASE ESTÁ PARA APROVECHARSE DE ELLA


La clase está para aprovecharse de ella


NADIE NACE SABIENDO

El homo sapiens sapiens es un animal tan extraño que, cuando nace, no tiene ni idea de que le conviene hacer y que le perjudica.

Si dejamos delante de un pollito recién nacido unos cuantos granos de maíz y unas piedrecillas, enseguida empezará a picotear el maíz y pasará olímpicamente de comerse las piedras.

A su lado ponemos a un niño pequeño. Y, delante de él, dejamos trocitos de comida y chinchetas de colores. El muy majadero se traga entusiasmado las chinchetas…

Metemos un huevo de araña en una caja de zapatos y esperamos a que madure. Cuando sale de él la arañita, ella sola, sin ayuda de nadie, sabe perfectamente tejer su tela para cazar moscas. No tiene ninguna necesidad de ir a aprender a la academia ganchillo o macramé. y, sin embargo, al hombre no le pasa igual (gracias a Dios). Dicen los antropólogos que somos unos animales que nacemos incompletos, sin un cuerpo específicamente desarrollado para desempeñar perfectamente una determinada misión, sin un instinto férreo que nos diga claramente qué nos conviene hacer en cada ocasión. Por eso, lo que no nos da el instinto lo tenemos que aprender por medio de la cultura.

Y ¿QUÉ ES LA CULTURA?

Simplemente el conjunto de respuestas----- teóricas y prácticas---- que nos transmitimos unos a otros, de generación en generación, para ayudar a los inexpertos <<cachorros humanos>> a sobrevivir y sacarle el máximo partido a la vida. Porque todos nacemos incompletos, y a lo largo de la vida---- si queremos ser cada vez más <<humanos>>---- debemos ir perfeccionándonos, progresivamente, en nuestros aspectos más fundamentales: corporal, intelectual, afectivo, artístico, social, etc. Los que más desarrollan sus <<talentos>> más posibilidades tienen en esta sociedad tan competitiva que nos ha tocado vivir, pues consiguen trabajos más creativos, sueldos más sustanciosos, mayor prestigio social e influjo político, etc.; en definitiva, le va normalmente mucho mejor que a los que (porque no han podido o porque no han querido) no han desarrollado correctamente su capacidad intelectual y los demás aspectos naturales.

Pues bien, como los niños no nacen con el bachillerato, necesitan que sus padres y la sociedad en general les ayuden a desarrollar su <<coco>>, para comprender mejorar las cosas, ya que (como afirma Aristóteles) <<el hombre es social por naturaleza>> y, por tanto, requiere del apoyo y ánimo de los demás para poder desarrollarse en todas las facetas que componen su personalidad e ir convirtiéndose así en un adulto <<hecho y derecho>>. Por eso, en cada país se han ido inventado a lo largo de la Historia distintos <<modelos educativos>> para que los que saben ayuden a los que necesitan saber.

En el nuestro hay un modelo educativo que ni es el único ni el mejor. La mecánica de aprendizaje que se estila en nuestros actuales centros actuales centros de enseñanza (colegios, institutos y universidades) es la siguiente: a unas señoras y señores (los <<profesores>>) les paga la sociedad (directamente o por medio del Ministerio de Educación y Ciencia, que administra los impuestos que pagamos todos) para que se enseñen a sus alumnos un montón de cosas. Ellos explican unos contenidos determinados (su <<asignatura>>), intentando que desarrollen unas actitudes intelectuales como <<pensar con coherencia>>, <<expresarse correctamente>>. <<distinguir lo esencial de lo secundario>>, <<relacionar unas ideas con otras>>, <<reflexionar y sacar consecuencias prácticas>>, etc., y, por último, evalúan el progreso de cada uno en su aprendizaje y asimilación de esos contenidos y actitudes, mediante exámenes (mayormente).

El sistema tiene sus ventajas (pues siempre se aprende mejor así, que cada cual por su cuenta en casa), pero también tiene sus inconvenientes, como la masificación en las aulas, los horarios asfixiantes, los programas obligatorios, la evaluación reducida exclusivamente a exámenes, etc. Sin embargo, de nada vale ponernos a <<sacarle pegas al sistema>>. Lo más sensato, en nuestro caso, es esforzarnos por sacarle jugo lo mejor posible, porque:

QUIEN SABE APROVECHAR LO QUE HAY, PODRÁ SACAR MUCHO.

QUIEN LO SOPORTA PASIVAMENTE, NO SACA NADA.

Aunque a veces parezca mentira, es el alumno el que paga, y paga para que le enseñen. Y el profesor el que cobra, y cobra por enseñar (no por saber mucho…). Por tanto, quien tendría que estar más interesado en aprender lo mejor posible, aprovechando el tiempo, el material y el propio esfuerzo a tope, es el alumno. Lo triste es que, en muchos casos, son los profesores quienes se dedican a luchar con todas sus energías para que los alumnos les hagan caso y aprendan un poco…

Mientras que, en las academias particulares (sobre todo en las más caras), el planteamiento está muy claro desde el principio, ya que, si alguien se matricula para aprender, por ejemplo, inglés kárate, y pasan los meses y ve que no progresa y allí está perdiendo el tiempo, lo deja y no gasta su dinero inútilmente, en los institutos y colegios suele pasar justo lo contrario. Los alumnos se sienten más satisfechos cuanto menos exige el profesor y más facilones son los exámenes, y se llenan de júbilo cuando se enteran de que se ha puesto enfermo y no va haber clase… Eso demuestra que a la mayoría no le interesa para nada la clase, y prefiere dedicar su tiempo a otras mil actividades (o a no hacer nada), antes que escuchar <<los rollos patateros del profe>>.

Ya que pagamos, tenemos el derecho de asistir a clase y sacarle todo el partido posible al profesor (que para eso le pagan). Y, ¿cómo se le puede sacar el jugo a sus explicaciones?

· Antes de la clase: preparándose para entender

· En clase: ejercitando los cinco sentidos.

COMO PREPARARSE PARA APROVECHAR LA CLASE A TOPE

Lo mismo que si uno va a recoger setas al bosque y no lleva canasto no podrá recoger muchas, porque no tendrá donde llevarlas, los alumnos que llegan a clase con las manos en los bolsillos, sin bolígrafo ni folios ni ganas de aprender…no pueden sacar casi nada de provecho, por muy brillantes que sean sus profesores. Quien no vaya mínimamente preparado, saldrá a clase igual que entró, y habrá perdido miserablemente su tiempo.

Lo normal es que los alumnos lleguen tarde a clase, no porque tengan otra cosa mejor que hacer, sino por perder un poco el tiempo remoloneando por el pasillo mientras el profesor llega, se sienta y dice eso de: << ¿Qué, ¿os vais sentando ya o tengo que ir a ayudaros…?>> Entonces entran hablando tranquilamente, mientras van ocupando sus asientos, poco a poco. Alguno descubre sorprendido que se ha dejado el libro en otra clase y se va a buscarlo… Y, de este modo, a lo tonto, a lo tonto, se pierden cinco o diez minutos por clase (por supuesto, para terminar la clase no tardan tanto en maniobrar…), que multiplicados por seis o siete clases diarias y por todos los días del curso… son muchas horas perdidas que se podían haber aprovechado muchísimo mejor.

Además, a ningún alumno le parece mal ir a clase sin habérsela preparado en absoluto. A nadie se le ocurre mirar la lección que toca para hoy, antes de que el profesor la explique. Ni siquiera mirar un poco, por encima, de que trató la última clase, para estar <<al loro>> de lo que se va a tratar en la que empieza… Siendo esto así, no es de extrañar que muchas veces salgan de clase sin haberse enterado de nada.

¡Qué distinto es el comportamiento de estos mismos alumnos cuando van a ver una película que estaban deseando que estrenaran!

Días antes, ven con interés las secuencias que ponen en la tele y los reportajes que hacen sobre cómo ha sido rodada, quien la protagoniza, cuáles son sus principales características, si tienen algún Oscar por su fotografía o su banda sonora, etc. Van-----por su puesto-----puntuales al cine y, mientras compran las entradas, echan un vistazo a la cartelera para hacerse una idea más precisa de qué se van a encontrar cuando entren en la sala. Y, por fin, entran decididos, antes de que empiece (para no perderse el principio), y corren por los pasillos para coger buen sitio. Ni muy cerca de la pantalla, ni muy lejos, y lo más centrado posible.

¿Por qué para ver una película nos tomamos tantas molestias y para ir a clase hacemos justo lo contrario?

Dicen los psicopedagogos que el rendimiento en cualquier actividad intelectual (por ejemplo, la que se desarrolla en clase) depende de tres factores: las características propias de la materia (asignatura y profesor), la capacidad del propio sujeto (alumno) y la actividad desarrollada por él.

Pues bien, la actividad de cualquier persona (profesor o alumno) depende en un alto porcentaje del grado de interés o motivación que tenga.

¿Por qué al cine o a un espectáculo deportivo vamos tan <<vivos>>, y a clase entramos arrastrando los pies? Porque nos interesa mucho más lo primero que lo segundo...

Sin embargo, cualquiera que se ponga a razonar tranquilamente reconoce que es mucho más importante para su propio desarrollo humano y felicidad personal la actividad intelectual que la meramente distractividad (lo mismo que los alimentos más nutritivos, a veces, no son los que mejor saben).

Si deseas aprovechar bien la enorme cantidad de horas que---- quieras o no-----vas a tener que estar en clase, es fundamental que aprendas a prepararte para sacarles todo su jugo.

Prepararte para entender, supone:

·        Al empezar el curso, leerte los índices de los libros, o los <<temarios>> de cada asignatura, para enterarte desde el principio qué pretende enseñar cada una.

·        Antes de ir a clase, repasar lo que se vio en la última clase de esa asignatura, para saber que tiene que ver con lo de hoy y que no te pille por sorpresa…

·        Llegar a clase puntual, para que, cuando llegue el profesor, se quede <<emocionado>> de ver que ya estás sentado en tu sitio, con el material adecuado, dispuesto a recoger toda la información que puedas y a participar activamente en la clase (como cualquier periodista avispado, que va siempre con el magnetofón listo y la cámara de fotos preparada, por lo que pudiera pasar).

De todos modos, no es suficiente con empezar bien las clases. Es fundamental que te emplees a fondo de ellas, poniendo <<los cinco sentidos>>.


0 comments:

Publicar un comentario

DEJA TU COMENTARIO, TU OPINIÓN ES MUY IMPORTANTE Y TOMADO EN CUENTA.